Si ayer celebrábamos la festividad litúrgica de la Expectación de Nuestra Señora, una jornada cargada de esperanza porque se anuncia al mundo la Buena Nueva encarnada en el Niño Jesús, hoy, un día después, el calendario nos marca una fecha simbólica para todos los cofrades y cristianos puesto que, restan cien días para llegar a un nuevo Domingo de Ramos, principio del fin e inicio de un tiempo nuevo, la Pascua de Resurrección.
Hasta entonces, debemos celebrar con solemnidad el nacimiento del Niño Dios. En poco más de dos meses llegará un nuevo miércoles de ceniza, pórtico hacia la cuaresma, periodo que nos permite prepararnos para celebrar con gozo la causa de nuestra fe, la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Un año más pedimos al Señor de la Resurrección, salud y fuerzas de cara a vivir con solemnidad, recogimiento y devoción, los días Santos, así como la preparación para llegar hasta el 29 de marzo, Domingo de Ramos de 2015 y finalizar el Triduo Pascual con la explosión de júbilo por la Resurrección del Señor.
Paz y Bien.