Se despertó la mañana entre claros y nubes y un tanto fresca. Pasaban unos minutos sobre las diez, y su figura se podía adivinar entre la bruma mañanera. Así hizo acto de presencia, las nuevas andas procesionales para Jesús Resucitado.
La comitiva salió con la aurora desde el Puerto de Santa María rumbo a Guadalcanal. Restaban un ciento de kilómetros para llegar al destino. Entre la expectación de los presentes, el paso llegó, por fin llegó a sus aposentos a la espera de que 35 almas costaleras le den vida a este altar andante para la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Dar las gracias a aquellas personas que han colaborado con nuestra Corporación en la tarea de transportar el paso hasta las nuevas dependencias. Y como no, manifestar públicamente a todos aquellos hermanos y hermanas, que colaboran con el proyecto del euro semanal, ya que, sin su aportación desinteresada, este sueño no hubiese sido posible. GRACIAS
